La alergia en perros puede parecer una afección no muy común, pero es todo lo contrario: existen numerosos factores que pueden provocar que tu mascota desarrolle una alergia. Estas pueden ser estacionales, alimentarias o causadas por algunos parásitos, como las pulgas. A todos los perros no les afecta por igual, ya que unos pueden desarrollar síntomas más graves que otros, pero es importante que conozcas las alergias en perros, su sintomatología y su tratamiento para poder identificar si tu peludo es alérgico.
Tipos de alergias en perros
Las alergias en perros están clasificadas en cuatro tipos de hipersensibilidad que generan diferentes síntomas y afectan a distintas partes del cuerpo; las causas también son distintas.
Hipersensibilidad tipo 1
Esta hace referencia a patologías como la rinitis alérgica, asma bronquial y la atopia. Las principales causas son los componentes alérgenos en el ambiente, como el polen o los ácaros.
Tos, estornudos y mocos son los síntomas que corresponden a la rinitis alérgica y al asma bronquial. La atopía se muestra a través de los picores y el enrojecimiento de la piel en el vientre, patas y orejas.
La hipersensibilidad tipo 1 puede agravarse hasta el punto de que tu perro necesite medicación e incluso respiración asistida. Si detectas estos síntomas, llévalo al veterinario inmediatamente para que lo examine un profesional.
Hipersensibilidad tipo 2
La hipersensibilidad tipo 2 consiste en que el cuerpo de tu mascota desarrolla anticuerpos para combatir al alérgeno, provocando la destrucción de glóbulos rojos. Esto genera erupciones y un tono amarillento en la piel, ampollas, verrugas y también sensación de frío, debilidad e incluso diarrea.
Los tratamientos más comunes son el control de la ingesta de comida y líquidos y medicamentos para proteger el estómago. Del mismo modo, lo más recomendable es que lleves a tu perro al veterinario.
Hipersensibilidad tipo 3
En este caso, la principal enfermedad que se desarrolla es el lupus eritematoso sistémico; sobre todo afecta a razas como los collies, galgos afganos y caniches.
Esta enfermedad hace que los perros tengan el movimiento alterado y les cueste caminar, seguir el ritmo y pueden balancearse. Además, genera heridas en la piel. Los medicamentos que se suelen aplicar son cremas tópicas o antihistamínicos por vía oral.
Por otro lado, se pueden desarrollar la poliartritis, que tiene como síntoma principal las lesiones cutáneas y la artritis reumatoide, de la cual se desconocen sus causas pero provoca dolor en las articulaciones, el caminar rígido y el no querer moverse.
Hipersensibilidad tipo 4
Este tipo de hipersensibilidad es una de las menos graves, a pesar de que se trata de problemas cutáneos como erupciones, picores y enrojecimientos por todo el cuerpo del perro.
Es difícil detectar que se trata de una alergia y descubrir qué es lo que la produce. El tratamiento principal es identificar el alérgeno que puede desencadenar estos síntomas y después aplicar los medicamentos correspondientes.
Alergias más comunes en perros
Como hemos visto anteriormente, hay 4 tipos de hipersensibilidad que generan múltiples patologías, pero las alergias más comunes en perros son:
Alergia a las pulgas en perros
La alergia a las pulgas en perros es bastante fácil de identificar ya que sus síntomas son visibles y comunes. Lo primero que debes saber es que los perros no tienen alergia a la picadura como tal, sino a la saliva que desprende la pulga cuando les pica. Esta alergia, llamada dermatitis alérgica a la picadura de pulga, no afecta a todos los perros, pero sí es cierto que es una enfermedad bastante usual.
Los principales síntomas son picores, pequeños bultos enrojecidos en la piel y heridas que suelen aparecer en el abdomen y en la parte de las ingles. Una vez diagnosticado que el problema es la alergia a las pulgas, debes desparasitar a tu mascota. Para ello hay productos antiparasitarios, pero debes llevar a tu perro a que lo vea un profesional y determine qué tipo de antiparásito le va a funcionar con mayor eficacia.
Asimismo, debes eliminar cualquier rastro de pulgas en tu hogar. Debes aspirar toda la casa, las partes bajas y el suelo sobre todo; lavar mantas, camas y toda la ropa con la que tu perro esté en contacto y utilizar pulverizadores insecticidas, asegurándote de que no estén al alcance de tu perro.
Alergia alimentaria en perros
Este tipo de alergia es una de las más frecuentes en todos los perros. Por lo general, el estómago de nuestros amigos peludos es muy sensible y por eso hay comidas y snacks específicos para ellos. Además, existen muchos alimentos malos para la salud de tu perro que consumimos los humanos pero que para él son muy tóxicos y pueden provocarle graves problemas.
La intolerancia alimentaria se manifiesta de muchas maneras, pero los síntomas más visibles son diarreas, vómitos, regurgitación, alteraciones en la piel y caída frecuente del pelo. En algunos casos de mayor gravedad, puede dar fiebre.
En las alergias alimentarias es muy importante que al mínimo síntoma lleves a tu perro al veterinario, ya que su salud puede agravarse mucho y de manera rápida. Para prevenirlas, debes vigilar lo que come tu mascota, intentar no darle comida humana y no dejar a su alcance aquellos alimentos que son tóxicos.
Alergias ambientales en perros
El polen, los ácaros y los hongos son los causantes de este tipo de alergias. Es inevitable que estén presentes en la vida de tu mascota, pero sí puedes disminuir los síntomas. Entre ellos se encuentran heridas en la piel, enrojecimiento de algunas zonas como el abdomen, las axilas y la cabeza y alopecia debido al rascado.
Para evitarlos hay que aumentar las precauciones y establecer unos hábitos de limpieza. Dentro de casa, las recomendaciones son aspirar el suelo, lavar con frecuencia las mantas, las camas utilizando jabones hipoalergénicos y limpiar el polvo. Cuando saque a tu perro a pasear o jugar, debes intentar no pasar por rutas con gran vegetación y al llegar del paseo debes darle baños con agua o utilizar toallitas hipoalergénicas para limpiar zonas concretas sin necesidad de lavarle todo el cuerpo.
Diagnóstico
Cada tipo de alergia conlleva un diagnóstico u otro. Lo primero es observar los síntomas, ya que pueden dar pistas del tipo de alergia que puede tener tu perro. A partir de ahí se llevan a cabo diferentes protocolos y procesos. Por ejemplo, si se trata de una alergia alimentaria, la mejor manera para diagnosticar el alimento que crea la alergia es a través de una dieta de exclusión. En esta se elimina ese alimento durante un tiempo determinado y si tu perro mejora, pues se sabe que puede ser ese alimento el causante de la alergia.
Para diagnosticar la alergia de la picadura de pulga y la debida a factores ambientales, una muestra de sangre puede determinar si tu perro tiene anticuerpos ante estos factores.
Tratamiento de la alergia en perros
El mejor tratamiento de la alergia en perros es evitar los alérgenos que la desencadenan, pero eso es muy complicado de conseguir. Por ello, si tu perro tiene alguno de los síntomas que pueden provocar cualquier tipo de alergia, debes llevarlo al veterinario, que los profesionales lo examinen y determinen los medicamentos y tratamientos que debes proporcionarle.
¿Puede prevenirse la alergia en perros?
Prevenir la alergia en perros es todo un reto, ya que influyen en su desarrollo muchos factores y la mayoría externos que casi no podemos controlar. Dependiendo del tipo de alergia, es más fácil su prevención. Es decir, si es una alergia alimentaria es más fácil evitar que tu perro pueda ingerir un alimento tóxico para su salud. Pero si se trata de una alergia al polen, que se encuentra en todas partes, es difícil que tu perro no tenga contacto con este alérgeno.
Lo recomendable es que estés pendiente de tu mascota, que evites el contacto directo con posibles elementos que las causan y que intentes llevar unos hábitos de limpieza y control sobre tu perro. Así te será más fácil prevenir las posibles alergias.