Cuando llega la época vacacional y ya has decidido llevarte a tu mascota contigo, puede que te surjan algunas dudas sobre cómo hacerlo. Si te vas de vacaciones con tu perro no es lo mismo llevarlo en un autobús, que en tren o avión: deberás informarte bien de cómo deben viajar en cada contexto. Si, por otra parte, prefieres llevar tu propio vehículo, debes tener en cuenta otras apreciaciones para evitarte multas y sustos.
¿Qué dice el código de circulación?
Antes de preparar el viaje con tu perro debes informarte de las normativas de tráfico vigentes, ya que se ven modificadas cada cierto tiempo. La DGT menciona que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.”
Dicho lo cual, el perro nunca debe ir suelto en el coche y debe tener sistemas de retención. Los más recomendados son los arneses de seguridad, que mantienen fijo al perro en el asiento. Los ideales son los que tienen 2 anclajes o enganches al vehículo.
Otro elemento de seguridad que puedes llevar contigo es el transportín. Meter a tu mascota en uno mientras viajas también te ahorrará problemas. No será el viaje ideal para tu mascota, pero es lo más seguro. Si tu perro es grande, se recomienda llevar el transportín en el maletero del coche y, si es pequeño, en el suelo del vehículo, justo detrás del asiento del copiloto o del conductor.
Indicaciones previas
Si tu perro es mayor y nunca ha viajado en coche, puede que el viaje le resulte difícil. Es por eso que aquí la educación desde cachorros juega un papel fundamental. Para que tu perro se familiarice bien con este tipo de viajes conviene que le vayas acostumbrando, por ejemplo, realizando trayectos cortos en tu vehículo y paulatinamente aumentando la distancia. Esta práctica, además de para viajes de placer, puede ser muy útil, por ejemplo, cuando vas a mudarte y estás llevando a tu perro a su nuevo hogar. Haz que se acostumbre a los viajes y que se sienta lo más cómodo posible con el transportín o los sistemas de retención.
Salud y documentación
Antes de emprender un viaje largo con tu perro en tu vehículo debes comprobar la salud de tu mascota. Es muy importante visitar al veterinario y comprobar que tiene todas las vacunas al día y que se le ha realizado la desparasitación correspondiente. Debes asegurarte de que todo está en orden y, si hiciera falta en la visita, puede preguntar por pastillas para el mareo si crees que tu perro puede padecerlo. Recuerda que puedes aprovechar para lavar a tu perro en una peluquería canina antes del viaje y dejarlo guapo antes de sus vacaciones
Además del chequeo veterinario, si sales de viaje con tu perro debes tener toda su documentación contigo y en regla. Debe tener su chip identificativo, placa censal para saber a dónde pertenece por si se perdiera, y la cartilla sanitaria. Si tu perro es PPP debes llevar contigo tu licencia y el seguro de responsabilidad civil.
Accesorios y preparación
Para viajar con tu mascota debes planificarlo con tiempo y tener en cuenta todo lo que va a necesitar tu perro durante el viaje. Acuérdate de llevar toda la comida que necesite, golosinas, juguetes y todo lo que le guste para que se sienta más tranquilo. Además, deberás tener preparado el coche con todos los elementos de seguridad, ya sea arnés, trasportín o rejilla divisoria. Comprobar que funcionan correctamente es fundamental y, si no es así, debes sustituir lo que esté deteriorado.
Antes de salir
Te recomendamos que antes de salir de viaje, tu perro esté en ayunas al menos dos horas antes de montarlo en el vehículo. Así evitarás un posible mareo del animal o vómitos. Es indispensable que lleves contigo agua fresca en un recipiente adecuado para que el animal beba durante el viaje y no se deshidrate.
Si tu mascota es propensa a los mareos, es bueno que consultes con tu veterinario algún medicamento que pueda ayudarle. Por otra parte, si tu perro es muy inquieto y crees que puede estresarse, prueba a darle remedios naturales para reducir la ansiedad, siempre consultando con un profesional.
Tener claro cuál es su sitio
Como hemos mencionado anteriormente, nuestro animal no puede ir suelto en el vehículo, ya que va contra las normativas de tráfico. Te puede caer una sanción de hasta 100 euros porque el animal puede distraer al conductor y eso repercutirá en la seguridad de la conducción. También hay que tener en cuenta que, si el perro no va bien sujeto, en caso de frenada brusca puede salir despedido, provocando un grave incidente. El perro debe ir, como decíamos anteriormente, bien sujeto y situado en el coche mediante arnés, rejilla divisoria o el trasportín.
Coloca la carga
Si ya tienes decidido dónde va tu perro, ahora debes pensar dónde colocar las maletas. Si tu animal es grande y lo llevas en el maletero, necesitas fijar el equipaje con un arnés o con redes para evitar que se mueva y pueda hacerle daño. Recuerda que, aunque el perro vaya atado, necesita cierto espacio para que no esté agobiado entre tanta maleta. Prueba a meter algún bulto en las restantes plazas del coche.
Durante el viaje
Muchas horas en un coche encerrado no es la situación más idónea para tu perro, pero tienes que hacerle esas horas lo más llevaderas posibles. Un elemento importante es la ventilación, sobre todo si tu mascota va en el maletero. Utiliza el aire acondicionado y que circule bien por todo el vehículo. Es muy importante mantener fresco el coche tanto por ti, como por tu mascota, dadas las altas temperaturas de verano.
Otro factor que debes tener en cuenta es el movimiento del coche. Si conduces procura que sea una conducción fluida y tranquila, nada de movimientos bruscos. Procura que la música no esté demasiado alta porque tu animal puede pasarlo mal, dado que tiene el oído más desarrollado que nosotros.
Paradas
Es fundamental en la planificación de un viaje largo realizar paradas, tanto para el conductor como para la mascota. Cada dos horas conviene parar, salir del coche, descansar un poco y estirar las piernas. En ese periodo saca a tu mascota y así aprovechará para hacer sus necesidades. Puedes encontrar en el camino muchas áreas de servicio e incluso algunas con zona para mascotas. Búscalas y adapta tu recorrido a ellas.
Recuerda que cuando paréis es fundamental que, antes de dejar salir al perro, esté bien sujeto con correa, para que no salga corriendo con los nervios.
Nunca dejes a tu perro solo en el coche
Recuerda que tu perro no puede quedarse solo en el coche, sobre todo en verano, con las altas temperaturas. El vehículo se puede volver un horno y repercutir gravemente en la salud de tu amigo peludo. Mucho cuidado con los golpes de calor y mantenlo bien hidratado.
¿Tu perro tiene miedo al coche?
A algunos peludos les da pánico montar en coche. En estos casos pueden ponerse a jadear, a ladrar como locos e incluso pueden llegar a enfermar y vomitar. Ayudarlo y acostumbrarlo poco a poco para que se sienta cómodo es fundamental para que el viaje no se convierta en una tortura tanto para tu perro como para ti.
- Crea un espacio en el coche donde tu perro se sienta seguro y cómodo. Si está acostumbrado a usar trasportín, este puede servirle como refugio.
- Utiliza el refuerzo positivo con chuches y premios cuando lo subas al coche y cuando arranques el motor. Ve acostumbrándolo poco a poco, pacientemente: primero con paseos cortos, para después ir aumentando el tiempo que está en el vehículo.
- Haz que el esfuerzo merezca la pena: lleva a tu perro a lugares divertidos para él, como el parque o la playa. Si solo lo montas en el coche para llevarlo al veterinario, por ejemplo, siempre lo asociará a situaciones negativas.
- No pongas música fuerte ni estruendosa durante el trayecto en coche, eso puede asustarlo más.